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martes, 18 de noviembre de 2014

El ego versus el engagement en las redes sociales.



Algunas personas aseguran que lo hacen por estar en contacto con amigos, para crear networking o simplemente para estar informados. Pero, la verdad, es que todos tenemos una hambrienta mascota virtual llamada: ego que nos mantiene pegados al ordenador día tras día. Este voraz mini tú  es alimentado diariamente con cada Tweet, Follower o Like que recibimos.
Comienza a ser cada vez más habitual oir o leer a la gente frases del tipo ,me falta un seguidor para llegar a los 10,000, el próximo será el follower número 10.001 y cosas similares. Esta creciente obsesión por las cifras hace que uno se plantee ciertos aspectos sobre el comportamiento en las redes sociales y cómo se confunde el significado real de influencia y se empaña con un exceso de ego.  La influencia y el ego son dos conceptos que van de la mano en el mundo de las redes sociales, pero necesitan compensarse, al igual que el Yin y el Yang de la filosofía oriental. Hay que buscar el perfecto equilibro.
Imaginemos que alguien postea algo, por ejemplo en Twitter, otra persona lo lee y hace un retweet, otro lee el retweet, el post original y genera un comentario. Este comentario acaba siendo leído por alguien, que además de leer toda la información generada, sigue el consejo que han dado y le genera un beneficio. Cada persona ejerció una acción, cada acción tuvo un efecto, pero ¿cuál fue la más importante?; la respuesta no es sencilla, dependerá de cada situación, pero es importante que haya existido esa conexión entre la persona que escribe algo y la persona que comenta o comparte, ahí es donde comienza a verse la influencia. Pero para poder influir en la gente se necesita tener acceso a ese grupo sobre el que queremos actuar, es la única manera de que perciban nuestro conocimiento en la materia, nuestra opinión o nuestra solvencia como profesionales. La popularidad ayuda, pero no garantiza el éxito, simplemente abre más puertas pero no hace el trabajo por ti.

¿Y qué es cultivar el ego?, cultivar el ego es pensar que por tener 100 followers en Twitter y haber posteado 1.000 veces, eres alguien importante. ¿Sirve de algo seguir a 2.000 personas y que sólo de ellas te sigan 200?, este dato no indica que comentes o postees cosas interesantes, atractivas o creíbles. Algo parecido pasa con los grandes gurús, que pecan siempre de un exceso de ego al tener cantidades ingentes de seguidores pero siguen a muy poca gente, pierden el feedback, por tanto, se centran en un monólogo en el que vierten sus contenidos sin que les interese lo que el resto tiene que decir. Sin embargo, confundir influencia con meras figuras numéricas nos lleva más a cultivar nuestro ego y a dejar de cuidar nuestra posición y nuestro mensaje.

Por otra parte está el engagement en las redes sociales, la cual se define  de la siguiente manera: El engagement es el grado en el que un consumidor interactúa con tu marca, el compromiso entre la marca y los usuarios. Esto se basa en crear cierta fidelidad y motivación para que nuestros usuarios defiendan y se sientan parte de la marca, y de esta manera nos refieran nuevos usuarios. Tener usuarios engaged con tu marca es algo invaluable, ya que al pasar del tiempo se convertirán en evangelizadores de la marca. El éxito de tu negocio depende de los usuarios recurrentes.
Mucha gente usa herramientas como Facebook insights, pero a la hora de medir el engagement esto no es suficiente. El engagement no se mide con Likes, sino con interacciones con tu marca. No es lo mismo decir "Me gusta" a mantener una conversación continua con la marca. Cuando un usuario interactua con tu marca, está tomándose el tiempo y esfuerzo de decir que le gusta la experiencia que le estas brindando, esto es invaluable.

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